Mochilas para mujer

Cada vez es más habitual ver a gente moviéndose en su día a día, o viajando, con una mochila en la espalda. Este tipo de bolsa ha ido ganando cada vez más terreno hasta convertirse en una prenda imprescindible a la hora de mover nuestras pertenencias de un lugar a otro. En el bus, el aeropuerto, el metro, el tren, la oficina… ¡las mochilas están en todas partes!

Hace ya muchos años que pasaron de su uso infantil y escolar a ser una gran ayuda para cualquier persona, independientemente de su edad. Además, si antes las opciones eran muy limitadas, en la actualidad puedes encontrar modelos de mochilas para todos los gustos. Casi todas las marcas y la gran mayoría de diseñadores tienen algún modelo en sus colecciones. Son manejables, rápidas y muy cómodas. ¿Necesitas más razones para pasarte a la mochila? Pues lee con atención porque hemos recogido seis verdades que te harán caer rendido ante nuestra amiga de dos asas.

La libertad de movimiento que te ofrece viajar con una mochila es imposible de equiparar con cualquier otra manera de llevar tu equipaje. Tu mochila te permitirá moverte con fluidez allá por donde quieras, independientemente de si tienes que andar, saltar o escalar. Te puede parecer poca cosa, pero imagina tener que cargar tu maleta al octavo piso de un hotel sin ascensor o tener que cambiar de autobús con un trolley con ruedas. Complicado ¿verdad?

Tu cuerpo sufrirá mucho menos con una mochila. Ten en cuenta que una maleta se carga solo con un brazo, con lo que el reparto de peso no es igual. Con una buena mochila, el peso se reparte equilibradamente por toda tu espalda, los tirantes y las correas permitirán que adaptes la mochila a las necesidades de tu espalda, evitando así cargar todo el peso sobre tus hombros. Haz la prueba, carga 8 kilos en tu mochila y muévete por la ciudad, luego haz lo mismo con una maleta con el mismo peso.

Viajar ligero es algo muy importante cuando vas a pasar una temporada larga fuera. Con una mochila aprenderás a seleccionar y llevar contigo solo lo que más necesites. Así te darás cuenta de que muchas cosas que considerabas imprescindibles, en realidad, no lo son. Llevar una mochila a tus viajes mejorará tu capacidad de desarrollar tu minimalismo viajero. Porque ya sabes lo que dicen los sabios, la experiencia es la madre de la sabiduría.

En una mochila llevas todo siempre mucho más organizado, de manera que siempre sabrás donde tienes todo lo que llevas encima. Sus diferentes bolsillos te permiten llevar las cosas separadas en diferentes compartimentos. A mayor organización, mayor control. ¿Necesitas un mapa urgentemente? Seguro que lo encuentras mucho antes en tu mochila que en una gran maleta de viaje. Una mochila nos hace ser personas más ordenadas.

Después de algunos viajes con tu mochila, verás como desarrollas una relación muy especial con ella. Al final, serán muchas aventuras juntos y esa unión permanecerá en el tiempo. Cada vez que veas tu mochila vendrán a tu mente un montón de experiencias y lugares en los que estabais los dos solos. Aquella noche en el aeropuerto cuando te sirvió de almohada o ese viaje en autobús donde pudiste reposar tu espalda sobre ella. Cualquiera que haya viajado con una mochila nos entenderá.

Una mochila invita a la aventura, al movimiento, al riesgo y a las nuevas experiencias. Una mochila es el compañero perfecto, siempre preparada para el próximo reto. Una mochila es la vuelta a la juventud y a esos momentos en los que el futuro no era más importante que el presente. Ágil, útil y con ganas de pasarlo bien. Si una maleta representa la estabilidad y los planes bien programados, una mochila implica riesgo y actividad. ¿De qué lado quieres estar tú?